
Título original: The Maze Runner
Autor: James Dashner
Editorial: Nocturna Ediciones
Páginas: 524
Género: Distopía.
"...«Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra... Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran... y si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces.»
Todo sigue un orden... y sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.
Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego..."
El
Corredor del Laberinto es el resultado de muchas cosas bien hechas, y
ese es el motivo por el que lo recomiendo a todo el mundo. Por mucho
que te pongas a buscar, por muy quisquilloso que seas, es
prácticamente imposible encontrarle un defecto a esta novela. El
argumento, los personajes, la trama, la redacción... todo está tan
bien calculado y conseguido que solo puedo decirle a James Dashner
que ojalá existiera más gente con una imaginación como la suya.
Añadí
El Corredor del Laberinto a mi lista de deseos hace aproximadamente
seis meses, cuando todo el mundo hablaba maravillas de él. Desde
entonces, los comentarios acerca de este libro en las redes sociales
ha aumentado de forma brutal, a medida que se acercaba la fecha del
estreno de su adaptación cinematográfica. Pero yo, por una cosa o
por otra, lo fui dejando pasar, hasta que cuando apenas quedaban unas
semanas para estreno de la película, me dije: “Ana, no puedes
posponerlo más. Léelo”.
Así que
hice caso a mi voz interior.
Lo leí.
Y me
encantó.
Me
enganchó de una manera que muy pocos libros han hecho, y
automáticamente pasó a ser uno de mis favoritos.
Uno de
los motivos por los que me atrapó desde el primer momento fue por su
originalidad y su solidez. Todos los cabos están bien atados, y esto
es una cosa muy importante que no todos los autores consiguen. Cuando
te enfrentas a un libro cuya fuerza está en el argumento, es preciso
tener muy claro un esquema general de la trama y saber transmitirla a
los lectores. De esta manera, no sirve de nada tener un argumento muy
complejo y trabajado si, a la hora de narrarlo, no eres capaz de
hacer que los lectores lo entiendan. Pero James Dashner ha sabido
manejar la historia en todo momento, y eso es una cosa que me ha
gustado: su seguridad al escribir y al redactar.
Quizá
el estar narrado en tercera persona ayuda a que el lector se cree una
visión más amplia y detallada de las situaciones y el entorno,
clave en esta novela, pero también es verdad que esta forma de
narrador te hace perder el enfoque personal que le da, por ejemplo,
la primera. A pesar de esto, en ningún momento he echado de menos
esos detalles que se aprenden del protagonista cuando es este el que
narra la historia, ya que aunque el narrador sea externo, yo no lo
definiría como algo totalmente ajeno, sino como una mini cámara de
vídeo que, en vez de grabar todo el conjunto a la vez, como lo haría
el narrador omnisciente, se centra en la visión de Thomas, nuestro
personaje principal. Y no solo retransmite lo que está viviendo en
cada momento, sino que también nos hace un seguimiento completo de
sus emociones, sus pensamientos, sus preocupaciones...
En lo
que se refiere a los personajes, El Corredor del Laberinto es un
libro bastante variado.
Por un
lado tenemos a Thomas, el protagonista. Un chico valiente, impulsivo
e incluso algo temerario. Se deja guiar por sus instintos, y en
muchas ocasiones eso le sirve para encontrar la solución a los
problemas.
Después,
como mejor personaje secundario, destacaría a Newt. Él es la
sensatez con forma de adolescente, a primera vista, la antítesis de
Thomas. Pero eso no les impide entablar amistad.
Pero hay
que tener en cuenta que El Laberinto es un lugar hostil y todo no
puede ser felicidad y color rosa. También nos encontramos con
personajes crueles, que aparentan cosas que no son, y que llevaran a
Thomas a la conclusión de que no puede confiar en todo el mundo.
El
torrente de emociones que este libro es capaz de transmitir es
desmesurado. Desde la primera palabra de la primera frase de la
primera página, James Dashner no nos deja ni un momento de reposo.
El hecho de que el protagonista no sepa donde está, no recuerde nada
más que su nombre y no tenga ni idea de qué narices hace allí,
ayuda a crear ese halo de misterio que cubre todo lo referente al
Laberinto, y las ganas de conocer más sobre él y los misterios que
esconde se hacen más y más intensos a medida que la historia
transcurre.
Sin
duda, el final está pensado para dejarte totalmente escandalizado, y con
la necesidad de continuar con la segunda parte. Espero que Las
Pruebas llegue pronto a mi poder y pueda leer la continuación de
esta novela que tanto me ha impresionado.
El Corredor del Laberinto, adictivo, mágico y con un argumento absolutamente original. Te envolverá y te atrapará entre sus páginas. Una redacción magnífica, con un lenguaje claro y fácil de entender pero que no se deja nada en el tintero.